Pregunta: ¿Cómo fue la experiencia de empezar a hacer música por tu cuenta con siete años?

 

Respuesta: Ensayo y error. Hacer cosas y ver si tenía sentido. A producir aprendí así, tocando botones y viendo para qué servían. Empecé con siete años. Con cinco conocí a un “compadre” que ya hacía rap. Salía con gente más mayor que yo y me picaba con ellos. Una de las cosas que les gustaba era hacer rap, entonces empecé yo también a hacerlo porque me gustaba.

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P: Pedro Ladroga, Pedro Lapiedra, Pedro Laputa, Petergrifa o Tito Vanpedro. ¿Por qué tantos nombres y para qué sirve cada uno?

 

R: (Ríe) Porque ya que puedo... Cada nombre es para cada situación, para cada momento y tipo de Pedro. Son todo tipos de Pedro. Es tan fácil hacer 50.000 nombres que los uso a cada tema porque es a lo que me suena cada canción. Para algunas es más Pedro Lapiedra, para la industria creepy; otras veces es Pedro Laputilla, porque el tema es más suelto…

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P: Tienes temas muy profundos, como por ejemplo "Aquario 3:33" y otros más comerciales como "Vampiro Joven". En los primeros, ¿todo lo que sientes lo escribes o te guardas cosas?

 

R: Me guardo muchas cosas y otras las pierdo también, porque se me parte el móvil o se me quedan ahí… Últimamente además me da mucha “flojera”. Cuando estoy en la cama se me ocurren bastantes frases, pero a veces no me doy la vuelta para apuntarlas.

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"Sufrimos los insultos de la peña diciéndonos que lo que

hacíamos no era rap ni música, que era una mierda"

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P: ¿Cómo explicarías en qué consiste Ladroga Lab y por qué surge?

 

R: Es un “sello de internet” en el que nuestros allegados de Sevilla -que nos gustaba el rollo y teníamos unas características diferentes a las del rap en castellano- subíamos nuestra música, ya que en la época no había muchas páginas para subir canciones. No queríamos subir nuestros temas en HHGroups u otras de rap "del tres al cuarto" porque tenemos una imagen, una estética, unos pensamientos y una forma de pensar totalmente distinta a lo que se estaba haciendo en España. Como no queríamos que se nos juntase con eso hicimos nuestra propia plataforma. Aparte, en Sevilla éramos dos grupos: Final Trágico -Nerbi y Bloody Shao- y Acido P y yo, que éramos 93/94. Por otro lado, Ladroga Lab y Pxxr Gvng somos dos de los grupos que más hemos sufrido los insultos de la peña que decía que lo que hacíamos no era rap ni música, que era una mierda. Pxxr Gvng también porque hicieron una movida más americana y trapera, más potente. Eso en España no se concebía, era rap español y rap español. Ladroga Lab hacíamos un rollo más experimental o aflamencado, nada que ver con el panorama del momento hasta el 2014 o así. Ladroga Lab siempre ha sido independiente y sigue siéndolo. Hago un par de movidas con agencias y gestionamos los temas a medias, pero sigo siendo mi movida, va a seguir siendo potente, Pedro Ladroga y “puterosa”.

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P: ¿Qué crees que necesita un tema tuyo para triunfar?

 

R: Nunca he pensado cuáles son las movidas que pueden hacer que triunfe un tema, lo que sí me he dado cuenta es que mis temas más naturales sobre cosas banales "de a pie" llegan mejor a la gente y pegan más. Hago muchas locuras y a veces pienso en qué se le pasará a la peña por la cabeza si meto algún sonido del Mario Kart y me quedo esperando el plan “a verás los chavales, van a flipar con esto”. Pero no pienso en qué hace falta para triunfar, ni lo sé. A lo mejor me hago el reggaetón más potente del mundo, hago el “Te boté 7.000” y no se pega. Se pega lo que le gusta a la gente de repente.

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P: ¿Entre qué estilos oscila tu música y cómo la definirías?

 

R: Está complicado porque siempre he viajado por todos los géneros que me han gustado y llenado. Siempre que me pregunta alguien que no me conoce o voy en un Blablacar y me preguntan, respondo que mi estilo es rap, como música urbana, aflamencada, a veces reggaetón, a veces más trap y a veces tira más hacia la electrónica. Tengo temas de rap clásico, de salsa, de flamenco, trap, rap experimental, tres o cuatro discos de música instrumental... He viajado por todos los géneros que he podido, entonces es complicado decir algo concreto.

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P: Ernesto Castro te define en su libro como el artista del postrap (“pionero indiscutible del postrap”) y que “bebe del estilo vaporwave”. ¿De acuerdo? 

 

R: Exacto, se me puede definir por millones de cosas, pero una de ellas es esa. Se me puede llamar Pedro Ladroga, Pedro Lapiedra, Pedro Loquequieras (ríe). La portada del libro me da “lache” pero a los niños chicos les va a flipar. El de marketing sabe, porque si es la portada que yo no pondría, es que va a vender. Últimamente estoy fallando más, antes era como “princess nokia va a pegar”, y pegó; no sé quién también, y efectivamente. Ahora no tanto. Lo daba todo por el funk brasileño y no pegó.

 

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"Siempre he viajado por todos los géneros que me han gustado y llenado"

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P: ¿Te consideras como un artista de trap del futuro? 

 

R: Claro, ¿si no qué? (Ríe). Cuando nosotros hacíamos Memphis en España, nadie sabía lo que era. Si hacíamos un rollo más “vaporoso”, nadie sabía lo que era el vaporwave. Cuando empezábamos a hacer rollo “witch house” y ponernos triángulos, cruces y medias lunas en los títulos de las canciones, en España eso no se lo imaginaba nadie y preguntaban qué era eso. Cuando utilizábamos el lenguaje de los cultismos, al igual que se hacía en Florida, poníamos las “v’s”, las “x’s” y nadie lo hacía, lo hacíamos nosotros y Pxxr Gvng. Siempre hemos traído cosas que aquí en la vida se imaginaban que estaban siendo movidas potentes fuera del país.

 

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P: En la biografía de Helsinki Pro se menciona que tu estilo “recopila los clichés del consumismo de finales de los 90’s y principio de siglo”. ¿Cómo se refleja esto en tus canciones?

 

R: Queda reflejado en las referencias e influencias que se van viendo a través de los temas. Hay muchas canciones que suenan como a ascensor, eso es más “vaporwave”; hay otras que son más futuristas, como “pc music”.  

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P: “No recuerdo na” y “Ke kiere ase”. ¿Con cuál te quedas y qué significan para ti esas canciones?

 

R: “No recuerdo na”, porque son muchos más recuerdos que “Ke kiere ase”. “Ke kiere ase” es un momento y “No recuerdo na” cincuenta. La canción representa toda una etapa de mi vida, mi etapa rapera potente. El vídeo está hecho de vídeos del móvil. Hay una toma que creo que nadie se ha dado cuenta, pero fue un día en el que se me cayó un gramo entero encima y está el pantalón lleno de blanco. Ese es el principio del vídeo.

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P: Desde “Amantes del dolor” hasta “Skydrvg 1”, ¿qué evolución destacarías?

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R: Es muy poco tiempo, casi ninguna. "Amantes del dolor" es más rap que “Skydrvg 1”. Hice “Amantes del dolor” porque la música que estaba haciendo era más experimental, demasiado trap sureño-americano Memphis. En España eso no había entrado todavía, estábamos en otra movida, entonces decidí hacer algo de rap porque sabía rapear y, de hecho, fue de lo mejor que hice porque todavía me lo recuerdan. No daba ni un duro por eso, pero a día de hoy sacas un tema de rap y se pega más que uno de trap. El trap lo tienen quemado ya los chavales, lo propio y lo que no está dentro de ningún género se quema menos. El rap me gusta, pero me gustan otras cosas también, entonces quería hacer algo que se adecuase más a eso. Por eso he dicho que hemos sufrido en Sevilla cuando la gente nos decía que no hacíamos rap, nosotros decíamos “‘quillo’ pues mejor, si no es rap mejor”. La gente estaba con sus bases de rap y yo estaba con mis composiciones, que eran otro rollo. 

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P: ¿Y desde “Skydrvg 1” hasta ahora?

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​R: En esa transición habré sacado como 20 discos. El cambio más notable es que ahora es mucho más simple; antes le metía 200.000 beats a las canciones, y ahora cuantos menos mejor. Prefiero transmitir con poco y aprovechar lo que tengo, como hace cualquier artista cuando tiene una fórmula que vende y la explota al máximo. Yo nunca he sabido hacer eso porque me pone nervioso. Si hubiese hecho 20 “Ke kiere ase” sería otra película, pero en vez de eso hice 200 hits más con otras fórmulas distintas y más potentes. 

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P: ¿Por qué recopilaste canciones viejas en tu nuevo disco “Eucrococa”?

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​R: Quise que fuese como un disco épico donde estuvieran todos los hits que yo consideraba que han sido mis canciones de una época, para que no se quedasen como simples singles y el día de mañana la gente los entienda como parte de “Eurococa” sin que se pierdan por el camino, que la gente se acuerde de “Para No Ia?”. Es un álbum más para el futuro que para el presente.

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" 'Amantes del dolor' fue de lo mejor que he hecho porque todavía me lo recuerdan. No daba

ni un duro por eso, pero a día de hoy sacas un tema de rap y se pega más que uno de trap"

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P: Dejando la parte de la letra, ¿qué representa para ti “While you work I make music”?

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​R: Otra época brutal de mi vida en la que el estudio de Ladroga Lab era uno de los garajes en los que vivía. La gente entraba allí sin llamar, cuando menos te lo esperabas había "compadres" por ahí metidos. Aparte empecé a dejar de ir al bachillerato porque me daba un poco igual, en mi casa faltaba dinero y estaba malo del pulmón. En ese momento estaba empezando a dar conciertos con un grupo que amo y es de los mejores del mundo, “La desgracia en compañía”. Empecé a ver dinero por ahí y como en mi casa no había, decidí ponerme a hacer eso y darlo todo por la música. De ahí el título y la vía de escape que fue para mí al volcarme de lleno en eso.

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P: ¿Cómo crees que influye la moda en el panorama musical?

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​R: Influye mucho porque es la estética. Como usuario de la música es lo que te hace recordar a un artista, es su complemento. Tú puedes ser un Action Man, pero ¿qué tipo de Action Man eres?: ¿el buzo?, ¿el que vende en el corner?...

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P: ¿Cómo ves el panorama trap en España actualmente? ¿Y en diez años?

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​R: Ahora es una fantasía y una maravilla. Un montón de chavales, cosas con rollo, gente que entiende y movidas guapísimas. Podría estar diciendo artistas hasta que me canse y todos hacen cosas potentísimas. Si en tan pocos años hemos avanzado tanto, en 10 esto será brutal. A ver, España también es complicada y dura para estas cosas. No solo depende de nosotros, también de un montón de gente que está por encima, pero que tampoco se crean nada (Ríe). Podría estar como EE.UU. o algo así. Aquí ya tenemos esa potencia, EE.UU. muchas veces se fija en España, Latinoamérica también, hay muchas potencias que lo hacen. ¿Tú te crees que en Asia no habrá sellos que se fijen en otros países para coger un poquito y ponérselo a sus BTS? En España ya está empezando una tendencia potente que siempre se ha visto, de hecho, hace muchos años el rap latinoamericano tiraba del estadounidense, del propio latino (más dancehall) o incluso del español. En Latinoamérica hay un montón de peña que flipa con VV, Nach… y son como ley para ellos.

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P: Con una de las discografíasmás extensas de la escena urbana española, llevas sacando música desde el 2008. ¿Qué significa para ti la música?

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​R: Es mi estilo de vida y la forma en que la veo. Es lo que me da la vida, la música es mi droga y mi droga es tu música. Es lo que me ayuda a seguir creando, superándome y siendo feliz. Es algo muy gratificante.

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